14 mayo 2007
“El campo de juego era un desastre “
Al final, fue un punto salvado. De última, el Expreso rescató una unidad cuando nada hacía prever siquiera un empate ante Lanús.
No por haberlo sobrado y sentirse ganador antes de jugarlo, sino porque tras el primer tiempo, el Tomba se fue al descanso sin complicaciones. Ganando casi desde el vestuario, manejó el trámite aunque no siempre con criterio. Este Expreso ha perdido el buen trato del balón y ahora se pone cada vez más nervioso cuando se lo quitan. Lanús se perfiló para contragolpear, pero el tempranero gol de Villar le cambió el esquema. Entonces debió recurrir a la recuperación para intentar generar más juego.
Partido, el Granate no traía peligro, pero generaba preocupación cerca del área porque Fabbiani obligaba la doble marca. Biglieri aprovechaba los quedos defensivos y en un error de Herbella pudo igualar, mano a mano con Torrico, pero su débil remate fue inofensivo.
El Tomba, antes de desarticularse y perder su patrón de juego, dejó señales de efectividad y contundencia. Sin volver a marcar, estuvo fino en la creación de la jugada, con un Villar incontrolable y un Pérez cada vez más participativo. Hasta Poy se sumaba a los intentos, pero la total falta de ritmo de Arzuaga conspiró para que no se aumentara la ventaja.
Del vestuario, el Expreso no volvió con el mismo orden. Había perdido a Herbella y comenzaba a hacer agua en el fondo. Los cambios de Cabrero le dieron mucho protagonismo al Granate y coincidieron con la aparición en escena de Pezzotta. Igual, la defensa visitante no otorgaba seguridades en su extrema línea y un mano a mano de Buján y otro de Pérez, mal resueltos desde inmejorables posiciones, iban a lamentarse en demasía.
De ida y vuelta, con imperfecciones defensivas repartidas, llegaría la igualdad de Arsenal.
Lagos ganó en velocidad por derecha, tras el quedo de Barrera y Cárdenas, y cedió el centro a la boca del arco. Leto convirtió con facilidad y se abrió otro partido.
El Tomba no se replegaba con acierto y, enceguecido por buscar un nuevo desnivel, se descubrió en el fondo.
Ni Candia, ni Barrera colaboraron con la incansable tarea de Devaca y esa fragilidad derivaría en un nuevo dolor de cabeza. Valeri encaró por derecha, Cárdenas tropezó y su mano detuvo el balón. Penal, muy cuestionado, que Pelletieri sentenció.
Se condicionó tanto Pezzotta que aplicó la famosa ley de la compensación, solo cinco minutos después. El aparente “piletazo” de Pérez fue premiado con otro penal más dudoso aún. Torresi ejecutó débil, Bossio adivinó pero luego no pudo tapar en el rebote. Lanús continuó aprovechando los regalos del fondo tombino y afianzó su predominio jugando los últimos minutos con calma y sin excesiva ambición.
A escasos minutos del final, el Tomba ya arrió sus banderas. No haberlo perdido, luego de ofrecer una de las peores demostraciones en casa, ya era demasiado premio.Sin el principito. Con la amarilla que recibió, Enzo Pérez llegó a la quinta y deberá descansar una fecha. Siguen en capilla Salomón, Devaca, Buján, Cárdenas, Poy y Villar.
El Cali suma. Con el de ayer, Mariano Torresi sumó su gol número 30 en Godoy Cruz. Lleva 8 en Primera y 21 en la B Nacional. Por lo menos, una alegría para el Cali.
No por haberlo sobrado y sentirse ganador antes de jugarlo, sino porque tras el primer tiempo, el Tomba se fue al descanso sin complicaciones. Ganando casi desde el vestuario, manejó el trámite aunque no siempre con criterio. Este Expreso ha perdido el buen trato del balón y ahora se pone cada vez más nervioso cuando se lo quitan. Lanús se perfiló para contragolpear, pero el tempranero gol de Villar le cambió el esquema. Entonces debió recurrir a la recuperación para intentar generar más juego.
Partido, el Granate no traía peligro, pero generaba preocupación cerca del área porque Fabbiani obligaba la doble marca. Biglieri aprovechaba los quedos defensivos y en un error de Herbella pudo igualar, mano a mano con Torrico, pero su débil remate fue inofensivo.
El Tomba, antes de desarticularse y perder su patrón de juego, dejó señales de efectividad y contundencia. Sin volver a marcar, estuvo fino en la creación de la jugada, con un Villar incontrolable y un Pérez cada vez más participativo. Hasta Poy se sumaba a los intentos, pero la total falta de ritmo de Arzuaga conspiró para que no se aumentara la ventaja.
Del vestuario, el Expreso no volvió con el mismo orden. Había perdido a Herbella y comenzaba a hacer agua en el fondo. Los cambios de Cabrero le dieron mucho protagonismo al Granate y coincidieron con la aparición en escena de Pezzotta. Igual, la defensa visitante no otorgaba seguridades en su extrema línea y un mano a mano de Buján y otro de Pérez, mal resueltos desde inmejorables posiciones, iban a lamentarse en demasía.
De ida y vuelta, con imperfecciones defensivas repartidas, llegaría la igualdad de Arsenal.
Lagos ganó en velocidad por derecha, tras el quedo de Barrera y Cárdenas, y cedió el centro a la boca del arco. Leto convirtió con facilidad y se abrió otro partido.
El Tomba no se replegaba con acierto y, enceguecido por buscar un nuevo desnivel, se descubrió en el fondo.
Ni Candia, ni Barrera colaboraron con la incansable tarea de Devaca y esa fragilidad derivaría en un nuevo dolor de cabeza. Valeri encaró por derecha, Cárdenas tropezó y su mano detuvo el balón. Penal, muy cuestionado, que Pelletieri sentenció.
Se condicionó tanto Pezzotta que aplicó la famosa ley de la compensación, solo cinco minutos después. El aparente “piletazo” de Pérez fue premiado con otro penal más dudoso aún. Torresi ejecutó débil, Bossio adivinó pero luego no pudo tapar en el rebote. Lanús continuó aprovechando los regalos del fondo tombino y afianzó su predominio jugando los últimos minutos con calma y sin excesiva ambición.
A escasos minutos del final, el Tomba ya arrió sus banderas. No haberlo perdido, luego de ofrecer una de las peores demostraciones en casa, ya era demasiado premio.Sin el principito. Con la amarilla que recibió, Enzo Pérez llegó a la quinta y deberá descansar una fecha. Siguen en capilla Salomón, Devaca, Buján, Cárdenas, Poy y Villar.
El Cali suma. Con el de ayer, Mariano Torresi sumó su gol número 30 en Godoy Cruz. Lleva 8 en Primera y 21 en la B Nacional. Por lo menos, una alegría para el Cali.
Etiquetas: Dale Tomba 2007
Funkfarron 9:16 a. m.