Funkfarron 2011

Un Expreso con dos caras pasó por Vicente López. Primero el que pudo quedarse sin nada y luego apareció el que le gusta a la gente y se hace protagonista a fuerza de fútbol. ¿Resultado? Se terminó llevando un punto como visitante en el que sólo el tiempo dirá cuánto sirve, pudiendo ganarlo en el final pero también hipotecando todo en el peor momento.

Por eso, en este tramo definitorio del torneo, habrá que preguntarse cuál es el verdadero Tomba. Aquél del primer tiempo anodino y tibio que no generó situaciones de gol y se dejó avasallar por un Platense que tiene poco; o ese del complemento que se hizo protagonista-como manda la tabla de posiciones- y que terminó cerca de quedarse con el triunfo.

Dentro de la mediocridad y lo pasivo que resultó el trámite en el arranque, fue el Calamar quien impuso presencia y mandó en el marcador. Con el gol de Lucas Concistre se vio lo mejor del Tense, manejando la pelota a través de Madrid y preocupando a la defensa combina cada vez que el nueve tomaba contacto con el balón cerca del área. De Godoy Cruz poco y nada, irresoluto en los 30 minutos iniciales, el equipo se terminó de caer futbolísticamente con la conquista marrón. El fondo no daba seguridad y arriba Ramírez casi no tocó la redonda, quedando aislados González y Caruso. Sólo la entrega de Olmedo y el orden de Garipe quedó para rescatar de un elenco desconocido.

Los gritos de Daniel Oldrá en el camarín hicieron mella en los jugadores, porque el Bodeguero se dio cuenta que el camino del principio sólo lo depositaba en el precipicio. Cambió la actitud y por medio de Garipe- un león para cortar y distribuir- comenzó a hacerse dueño del encuentro y a rondar el área de Migliardi. Los ingresos de Fabro y Ovelar le dieron otro aire al conjunto, el Cabezón aportó fútbol por izquierda y el paraguayo fue una pesadilla cada vez que encaró siendo la compañía ideal para Caruso. A esto se le sumó que Platense se conformaba con la mínima diferencia y apostaba todo a la contra.

El Tomba se parecía más a ese que tiene colgado el rótulo de candidato, igualó Caruso (su primer gol como visitante) de cabeza y contó con situaciones para ganarlo, especialmente en la última bola del partido cuando el goleador remató en solitario sobre el cuerpo de Migliardi, aunque también sufrió cuando Ibáñez debió intervenir ante Rigoni y Giacopuzzi.

No hay dudas que Godoy Cruz es mucho más que este devenido elenco Calamar. Quedó flotando en un ambiente a puro humo que con un poco más de audacia cosechaba la victoria. Finalmente fue una unidad, valiosa porque los rivales que jugaron ayer no achicaron diferencias, claro que todo puede modificarse si Belgrano gana mañana en José Ingenieros.

Cuando se consuma el certamen y se juegue con la calculadora en la mano pensando en el ascenso a Primera ...¿terminará siendo importante este punto?.